Ciudad Histórica

Fundación de Talca

El primer intento por fundar la ciudad fue en el siglo XVII. Se pidió al cabildo de Santiago que decidiera crear una población de Duao, aceptándose establecer en el Maule una guarnición de 200 hombres, para defender el paso hacia Santiago. Pero se siguió luchando por obtener la fundación de una villa en la Región del Maule, con lo que se conseguía domesticar a los indígenas, facilitar el comercio y se lograba mayor seguridad para las vidas de los pobladores.

Los agustinos, que se habían establecido en esta región en 1651, pidieron al Gobernador, don Tomás Marín de Poveda, la fundación de la villa, en el ángulo de la confluencia del estero (Baeza), con el Piduco, que formaban el río Claro. El Gobernador aceptó, pero luego se vio que el terreno era inadecuado. Sólo en 1742, José Manso de Velasco, comisionó a don Juan Cornelio de Baeza para que fundara una ciudad entre Santiago y Concepción.

El 12 de mayo de 1742, Manso de Velasco, acompañado del corregidor Baeza, de Fray José Solís, maestro prior de los Agustinos y de un gran número de capitanes y caballeros, tomó posesión de las tierras donadas, comisionando a Baeza para comenzar el delineamiento de los solares. Este se hizo a 4 cuadras en su entorno (Los Perales), que pasó a ser la Plaza Mayor. Se delinearon 6 manzanas cuadras. Además se dictó un bando el 12 de octubre de 1743 en el cual se multaría a los señores que no construyeran su casa en la ciudad.

La ciudad se dividía en dos barrios: el alto y el bajo. El primero era desde la Alameda hacia el norte y el segundo desde el primer punto hacia el sur. Además de las casas, que estaban en un solar o en medio solar, estaban las casas de las autoridades, la casa del cabildo, la cárcel y la Iglesia. Las calles tomaron nombres de iglesias y familias, por ejemplo: San Ignacio, San Francisco, Libertad, Cienfuegos, Santo Domingo, Cruz, Alameda, Baeza, Molina, de la Merced, Gomero, Comercio, San Juan de Dios, Congreso, O’Higgins, Independencia, Unión, Liceo, San Luis, etc.

En 1744 había 83 familias en Talca, destacándose socialmente las familias Donoso, Silva, Opazo y Vergara.

Origen del nombre de Talca

La palabra Thalca, pillán, significa en araucano, trueno, erupción volcánica; Thalca, fusil, pillán, ser superior que produce el trueno.
Thalca tun, disparar
Thalca tu mechi, voy a cazar
Thalca tu vichi, disparar con fusil

En buenas cuentas, el nombre de Talca vendría a ser: trueno, ruido, explosión. Se cree que a causa de las erupciones del volcán Descabezado se derivó el nombre.

Obtención del título de ciudad

En el siglo XVIII, O’Higgins pidió al Rey, para Talca, el título de ciudad, exponiendo los adelantos que la villa había experimentado durante esos años. El 6 de junio de 1796, firmaba Carlos IV la Real Cédula, que concedía a Talca el título de ciudad. Luego, don Nicolás de la Cruz, obtuvo para ella los títulos de “muy noble y muy leal”.

En 1826, se aumentó el poder del ejecutivo y Talca pasó a formar parte de la provincia de Colchagua, como cabeza de departamento y con capital Curicó. Los talquinos formaron una junta para solucionar este problema. Esta se constituyó el 26 de abril de 1827 (Comisión Representativa) y lograron separarse de Colchagua.

Portales la convirtió en provincia en 1833.
En agosto de 1835, el vecino Miguel Concha, asumió el cargo de Intendente.
Algunas de sus obras fueron:
– Álamos para la Alameda
– Mantención de edificios, Municipalidades, Cárcel, Plaza de Abastos, Hospital, Escuela, Alimentación de reos y sueldos de gendarmes.
– Creación del cuerpo de vigilantes o serenos (1838).

El empedrado de las calles consistía en calles de río. Las aceras tenían un ancho de 1.50 metros y estaban cubiertas de piedra blanca de cerro.

Escudo de Armas de Talca

En 1796 y reconocida la Villas San Agustín de Talca como ciudad, el cabildo elevó a su majestad una solicitud para confirmar el Escudo de Armas que le había concedido por Don Manuel Amat, Mariscal de Campo de los Reales Ejércitos, Gobernador y Capitán General de Chile y Presidente de la Real Audiencia. Dicho escudo mostraba un fondo verde, con el río Maule descendiendo del ángulo izquierdo al derecho. En el centro, un león coronado, color amarillo con un estandarte en la garra y una bandera blanca con una cruz de Borgoña. Arriba, una inscripción “Provehit soli leo” (Pasó el león más allá del sol). Por real cédula del 23 de marzo de 1797, se confirmaba dicho blasón.

(Extracto del libro “Conversando Talca” de las educadoras Rosa Luz Rosales, Patricia Michaud, Fanny Ross Miranda, Aurelia Baeza Quezada y coordinado por Olga Troncoso. Publicado en 1990).

(Imágenes extraidas del libro “Talca, Paris y Londres – Resabios de un Pasado Esplendoroso”, Gonzalo Olmedo Espinoza.)