Municipalidad de Talca lanza nuevo proyecto de seguridad pública focalizado en barrios

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El proyecto, ejecutado con fondos de la Subsecretaria de Prevención del Delito, es implementado a nivel barrial y fue focalizado en la Población Sargento Daniel Rebolledo, beneficiando a más de 2 mil 500 vecinos del sector.

Con el fin de fortalecer a la comunidad de la Población Sargento Daniel Rebolledo, a través de la disminución de los factores de riesgo y aumentando los de protección, y con ello bajar los índices de delincuencia, fue lanzado el proyecto “Fortaleciendo con mis vecinos la buena convivencia”, que se enmarca en el Plan Comunal de Seguridad Pública y Prevención de la Violencia y el Delito “Seguridad para todos”.

Esta iniciativa, que busca además promover la participación y coordinación de las redes comunitarias, a través de la consecución de un comité de seguridad en la que participan representantes de las distintas organizaciones e instituciones presentes en Población Sargento Daniel Rebolledo, comenzó su implementación en febrero de este año, luego de la erradicación de tomas en un sector aledaño, y contempla una duración de 12 meses.

Para el alcalde de Talca, Juan Carlos Díaz, “como municipio estamos enfocando nuestros esfuerzos en hacer de nuestra capital regional un lugar más seguro y amable, y para ello el trabajo directo en los barrios y con los vecinos es fundamental; identificar sus condiciones de seguridad, sus formas de convivencia, capacidad de cohesión social y sus formas de participación, ha permitido a los profesionales a cargo de este proyecto identificar los principales problemas de seguridad y los recursos con que cuentan, para así trabajar en conjunto en la resolución de sus problemáticas”.

Hasta la fecha el equipo de profesionales del proyecto ha realizado más de 50 atenciones legales, psicológicas y sociales, junto con 49 reuniones de coordinación con diferentes instituciones colaboradoras, dirigentes y otras agrupaciones presentes en el territorio. Durante el período de implementación se espera además fortalecer las competencias y el capital social existente a nivel comunitario, como factor protector de la violencia y el delito, a través de estrategias de capacitación, participación y promoción de los liderazgos que sean detectados en el proceso.